Hikaru Dorodango. Una técnica japonesa para desarrollar la atención plena y desconectar
¿Alguna vez has escuchado sobre los Dorodangos? y sabías que puedes hacer uno con tus propias manos sin necesitar más que tierra y otros elementos naturales que puedes encontrar en tu jardín. El proceso de creación de los Dorodangos es también una experiencia en sí misma, ya que el proceso demanda tu atención plena e incluso puedes practicar la escucha activa si realizas ésta actividad en compañía de un grupo en dónde todos se enfoquen en el proceso de creación de los Dorodangos.
Igualmente funciona perfecto para relajarte y olvidarte de todo, literalmente de todo. Sigue leyendo para averiguar como con ésta practica japonesa antigua, que algunos llaman una «meditación activa» puedes alcanzar un nivel de concentración tan profundo que hasta te olvidas de todos tus problemas, ansiedades y hasta de ti mismo por el tiempo que dure la sesión de Hikaru Dorodango.
De seguro te seguirás preguntando, ¿que es un Dorodango, y que es eso de meditación activa?
¿Que es y para que que sirve el Hikaru Dorodango?
Hikaru Dorodango es una antigua técnica ancestral japonesa para crear esferas perfectamente pulidas a partir de tierra y otros elementos naturales.
Es una antigua técnica japonesa de expresión artística enfocada principalmente para desarrollar en los niños sus aptitudes artísticas. Ésta técnica ancestral estaba siendo olvidada hasta que el profesor y psicólogo japones Fumio Kayo la re-introdujo en las escuelas, volviéndola popular de nuevo en Japón y atrayendo interés de otras partes del mundo. Es una técnica en la que se crean esferas pulidas y brillantes a partir de elementos naturales y simples (tierra, arena, paja), la textura final de las bolitas o esferas es similar a la cerámica.
Recientemente la práctica y técnica de Hikaru Dorodango ha sido traída a occidente gracias a artistas como Bruce Gardner quien a su vez se inspiró en un artículo de la revista Tate Magazine titulado «Shiny Balls of Mud: William Gibson looks at the Japanese pursuit of perfection» en dónde se describe al Dorodango como «…un artefacto de absoluta simplicidad y perfección».
Desde entonces ésta técnica ha pasado a ser una práctica llevada a cabo para gente de todas las edades con la cual, además de crear esferas de artesanales, se puede poner en práctica y desarrollar las habilidades artísticas, la capacidad de atención plena y la escucha activa.
La actividad es en sí misma valiosa por la experiencia única por la relajación que te brinda, ya que con ésta actividad puedes redescubrir hasta que punto eres capaz de concentrarte en una actividad que a primera vista no parece tan estimulante. Esta actividad es ideal para desarrollarla en grupos a modo de sesión grupal en la cual un instructor guíe el proceso de creación del Dorodango y fomente una conversación grupal sobre la actividad o sobre temas comunes a todos en la que cada uno de los participantes participe por turnos, en dónde todos puedan escuchar a todos y practicar así la escucha activa.
Composición del Dorodango
El Dorodango es el producto de mezclar tierra húmeda (tierra arcillosa), tierra seca (arena fina o limo), agua y fibras vegetales secas (fibra de coco, hojas secas del arroz, avena, maíz, trigo, hojas secas,etc.). La herramienta que ocupas son tus manos, un paño o trapo y algún frasco o refractario de vidrio con cuya boquilla te apoyarás para darle la forma esférica al Dorodango y luego para pulirlo.
Proceso de creación del Hikaru Dorodango
El proceso de creación de un Hakiri Dorodango se resume de la siguiente manera:
Con las manos debes tomar un puño de tierra arcillosa y con tus manos mezclarla con la fibra seca que hayas escogido; debes amasar la bola con tus manos e ir comprimiendola mientras vas adhiriendole más tierra arcillosa y fibra seca (puedes agregar una fibra vegetal secundaria). Debes seguir amasando y comprimiendo con las manos las fibras vegetales hasta que la textura sea cada ves más concisa y estable; tienes que repetir éste proceso varias veces hasta que el Dorodango valla tomando una forma esférica y tanto la tierra como las fibras vegetales se hayan compenetrado y la consistencia del Dorodongo sea suficientemente firme. Una vez que la consistencia de la bola sea firme al tacto y ya que quedo del tamaño que final que le querías dar debes continuar con el proceso de pulido con el frasco de vidrio. Debes ir puliendo las imperfecciones del Dorodango, pero igualmente puedes necesitar agregarle más agua y tierra seca para que la bolita vaya adquiriendo una corteza más sólida, dura y con lo cual se podrá ir puliendo el exterior.
Es un proceso que suena sencillo pero que demanda de ti toda tu atención.
Es una actividad que se puede realizar de manera individual perfectamente, pero si la realizas en grupo, al menos la primera vez que haces un Dorodango, la experiencia es de otro nivel. La experiencia es particularmente inspiradora si cuentas con un instructor que guié la sesión de manera holística, que integre la actividad manual y técnica con una sesión de integración grupal y de retroalimentación en la cual cada quien comente su experiencia personal en relación con la actividad y con algún otro tema común a todos de manera que todos los participantes se escuchen mutuamente al tiempo que modelan su Dorodango, llevando la atención así a una escucha activa grupal mutua y a una concentración en el objeto de creación con lo cual se alcanza la atención plena y se consigue un estado similar a una Meditación Activa.
La duración de la sesión de creación del Dorodango puede durar una hora ó un poco más, siendo éste el tiempo que le llevaría al Dorodango a tomar una forma sólida y consistente, sin embargo, el Dorodango no estará terminado en la sesión, ni en próximas horas, ya que tendrás que darle al menos un día de reposo cubierto con una bolsa de plástico para que se realice un proceso de «sudado» de la esfera con la cual el Dorodango respira y saca los excedentes de humedad. En los siguientes días deberás continuar con el proceso de pulido del Dorodango para darle un aspecto más cool.
En resumen
Si quieres experimentar algo nuevo y despejar tu mente por un rato, sólo déjate llevar por la experiencia y mete las manos en el tierra. Una experiencia que se siente como meditar con los ojos abiertos y en la cual pareciera que te fundes con el movimiento de tus manos al darle forma a la bolita de barro. Alcanzas una concentración tan profunda a medida que moldeas la bolita de barro con las manos, vas agregando capa sobre capa de tierra arcillosa, fibras vegetales, arena fina y la vas puliendo con un
El Dorodango comienza siendo una bola de barro y termina siendo una bola con una textura similar a la cerámica, una bolita pulida y brillante que fácilmente podrás usar como elemento decorativo de tu oficina, sala de estar o cualquier habitación en la que haga falta algún elemento de artesanal y extravagante, ya que el Dorodango ofrece una estética minimalista y vernácula excepcional.
El objeto final de ésta actividad no sólo es el Hikaru Dorodango o Bolita de Bolita de Barro brillante, si no la experiencia misma de haberte fundido en la actividad y haberte desconectado del mundo por un momento mientras fabricabas algo material con tu propias manos.
A medida que que más pules el Dorodango, te irás dando cuenta de que siempre hay algunas partes que que parecen no pulirse lo suficiente o que el Dorodango nunca parece quedar perfectamente esférico, y entonces comienzas a obsesionarte con la perfección de tu Dorodango, pero por más que intentas mejorarlo…
Fuentes
KCP International. (n.d.). Dorodango: Japanese mud dumpling. KCP International Japanese Language School. Retrieved August 23, 2024, from https://www.kcpinternational.com/dorodango-japanese-mud-dumpling
Spirit of Japan. (2022, November 5). Dorodango – The Japanese art of polishing dirt. Spirit of Japan. Retrieved August 23, 2024, from https://www.spiritjapan.com/dorodango-the-japanese-art-of-polishing-dirt
Symbioscene. (n.d.). Mud and mindfulness. Retrieved August 23, 2024, from https://symbioscene.com/mud_and_mindfulness/
Where the Leaves Fall. (n.d.). Hikaru Dorodango. Retrieved August 23, 2024, from https://wheretheleavesfall.com/stories/hikaru-dorodango
