Gray Small Bird on Green Leaves

Naturaleza

Naturaleza

Sólo el cielo conoce el fin de la naturaleza, y aquellos seres que la pueden comprender y disfrutar desde su esencia, en su simpleza, sin ninguna utilidad más allá de su mera existencia, en su estado natural, poseen el cielo dentro. – Desconexión Sostenible

“La naturaleza nunca traiciona al corazón que la ama” – William Wordsworth en su poema “Lines Composed a few miles above Tintern Abbey”

La naturaleza es generosa, la naturaleza brinda a todos los seres vivos todo lo que necesitan para sobrevivir; la naturaleza no discrimina, entrega sin preguntar. La Naturaleza es abrigo, es alimento, es agua, es aire, es nutriente, es medicina, es belleza, es sendero, es camino, es realización, es inicio, fin y reinicio, es inspiración, es vida.

La naturaleza nos sirve a todos los seres vivos y no se cansa nunca de dar, incluso ante la explotación de sus frutos, la naturaleza se regenera a sí misma… es resiliente.

La naturaleza es la madres de todos los seres vivos.

A la naturaleza no le importa nada, sólo da, ese es su Dharma, dar sin preguntar.

El ser humano como conjunto sistemático civilizatorio en su infinita curiosidad, ingenio y adaptabilidad supo adaptarse a cualquier ambiente, establecerse y desarrollarse como civilización, pero también en su búsqueda de trascendencia decidió que la conquista, el poder, la jerarquía y el sometimiento al prójimo a través de construcciones intersubjetivas y posesiones materiales sería el objetivo último de realización personal y existencial. Ésto último, esta búsqueda de trascendencia motivada por el ego sólo ha llevado al ser humano como conjunto sistemático civilizatorio al sinsentido… y en éste sinsentido el conjunto humano ha arrasado y destrozado selvas, bosques, ecosistemas enteros, especies de animales y plantas que dificilmente se podrán recuperar.

El ser humano, tanto a nivel conjunto como a nivel individual ha desconectado, pero de manera artificial, ha desconectado de lo natural, de su esencia, aunque no precisamente lo halla buscado, es que las revoluciones ideológicas y tecnológicos… y los acontecimientos globales nos trajeron aquí. Es momento de hallar un nuevo sentido dentro de éste Clash multiparadigmático en el que nos encontramos, en el que conviven necesidades materiales y espirituales de toda la vida, con culturas y puntos de vista contrastantes, con cambios climáticos, con una nueva consciencia ambiental  y con el avance de la inteligencia artificial. 

Necesitamos desconectar pero voluntariamente, y reconectar con la Naturaleza. Encontrar sentido en la reconexión con la Naturaleza, en el cuidado, respeto, admiración y veneración de la Naturaleza, en regenerarla por el bien de la sociedad, del individuo y de todas las especies que la habitan, por el entorno, el paisaje y la calidad de vida que nos ofrecen y que hacen que la vida por sí misma tenga sentido independientemente de ideologías o creencias intersubjetivas de los líderes, influencers o dirigentes en turno.

Una manera tangible y mensurable que los científicos ofrecen con la intención de reconocer y evaluar lo que la Naturaleza brinda al ser humano de manera cuantificable es mediante el enfoque de los Servicios Ecosistémicos.

Los Servicios Ecosistémicos los podemos agrupar en 4 Categorías:

  1. Servicios Ecosistémicos de Provisión: Alimentos, agua, madera, medicinas
  2. Servicios Ecosistémicos de Regulación: Control del clima, purificación del aire, polinización
  3. Servicios Ecosistémicos Culturales: Beneficios recreativos, estéticos, y espirituales
  4. Servicios Ecosistémicos de Apoyo: Procesos como la fotosíntesis de las plantas, el ciclo del agua y otros ciclos que permiten la vida.

La naturaleza en su estado puro nos brinda servicios que damos por hecho, como la regulación del clima, la purificación del aire, el suministro de agua, la mitigación de fenómenos meteorológicos, los ciclos de nitrógeno, de carbono, tierra fértil para las cosechas, entre otros, además de la infinidad de servicios culturales y espirituales gracias a los cuales el ser humano ha desarrollado sus culturas, con los cuales el ser humanos encuentra inspiración y le da sentido a su existencia.

Así que en realidad no necesitamos justificar la existencia de la naturaleza mediante ninguna definición sistemática ni utilitaria;  la naturaleza es valiosa por sí misma.

Desde la perspectiva del universo, es más raro un pino o cualquier árbol a los diamantes.

Como decía Walt Whitman, en su poema  “hojas de hierba”, “Creo que una hoja de hierba no es menos que la jornada de las estrellas”

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